jueves, 30 de enero de 2014

Perros rasurados III, La estética

Los perros han sido sometidos a lo largo de los años a transformaciones que han alterado tanto su morfología como su apariencia externa original.

La selección de determinadas características prácticas y estéticas a los ojos del hombre ha sido la causa de la existencia de las diferentes razas o tipos caninos de la actualidad así como la diversidad de tipos y colores de pelo.
Podemos encontrar perros de pelo largo, corto, rizado, duro y mantos de un solo color a varios colores.



 El pelaje o manto es un factor que aporta belleza y que colabora en el hecho de que todos los perros nos resulten atractivos independientemente de que a nivel particular nos pueda gustar mas un tipo u otro de raza o manto canino. 
Al cortar en exceso el pelaje de un perro cambia radicalmente su apariencia, se altera su línea y el equilibrio de sus formas. Privado de su manto un perro se convierte aparentemente en otro ejemplar distinto, desnudo y carente de la elegancia que le caracterizaba.  

 Otra cuestión muy diferente consiste en recortar parcialmente el pelo buscando mejorar su apariencia, destacando las características propias de una determinada raza reflejadas en su estándar o patrón racial y disimulando aquellas características consideradas como no deseables.

Estos cortes estéticos se realizan respetando la forma natural del perro, teniendo en cuenta su morfología y estructura interna además de la tradición relacionada con su actividad original.



En estos arreglos se hace uso de distintas técnicas profesionales que no siempre están basadas con el corte de pelo, en determinados tipos de pelo como el denominado duro se usa la técnica de stripping que consiste en la eliminación del pelo maduro mediante el arrancado, esta es una técnica muy aconsejable ya que permite además de mejorar la apariencia regenerar el manto canino. (Dedicaremos mas adelante una nueva entrada para comentar este tema con mayor profundidad)


Podemos decir a modo de resumen que: 
Cortar el pelo de nuestros perros solo tiene sentido si les aporta algún beneficio.
Cortarlo de forma excesiva le resta belleza y protección.
El corte de pelo debe ser realizado por una persona con conocimientos específicos de morfología, de los diferentes patrones de corte basados en los estandars de las razas caninas y en las técnicas y utensilios usados en esta actividad.
El servicio de corte se debe realizar con el máximo respeto hacia el animal, controlando su nivel de estrés y generando la confianza necesaria para no le resulte una experiencia desagradable o traumatica.




Seguiremos tratando este tema en las próximas entradas en este blog
Perros rasurados IV  El abandono



domingo, 26 de enero de 2014

Perros rasurados II, La muda


El rasurado como forma de evitar la presencia de pelos de nuestro perro rodando  por el suelo de  nuestras viviendas o adheridos a la ropa, tapicerías o alfombras es una costumbre muy extendida y asumida como una solución, al menos temporal al problema de la muda y consiguiente molesta caída de pelo de nuestros compañeros.
Realmente podría ser una solución si el pelaje no fuera necesario para su protección, no volviera a crecer y su carencia no les generara problemas y molestias. Pero no es así porque tras el rasurado el pelo vuelve a crecer y a menudo lo hace mas fino y de peor calidad que el anterior lo que produce un manto pobre, mustio, con una mayor propensión a ensuciarse y probablemente con una muda excesiva.

Para entender porque no es conveniente rasurar deberíamos conocer de que forma se constituye un  manto equilibrado y cuales son las diferentes fases en la vida de un pelo.

-El manto de nuestros perros está constituido por dos tipos de pelo, un pelo de cobertura o primario, generalmente mas grueso y de color mas intenso que funciona a modo de impermeable y primera barrera protectora de la piel y varios pelos mas finos y cortos o secundarios que nacen del mismo folículo que el primero y cuya función mas importante es la regulación térmica. El número y la proporción entre unos y otros varía en función de la raza o tipo de perro y la época del año.
Por lo general podemos decir que en estaciones frías necesitan una mayor cantidad de pelo secundario o lana para retener el calor corporal y en las estaciones cálidas la necesidad de lana es mucho menor para permitir que el aire circule libremente a través del pelaje y evitar el sobrecalentamiento.

-El pelo en los perros sigue un ciclo que consta de tres fases, sin entrar a definirlas podemos resumir en que hay una fase de crecimiento, una fase estable en la que el pelo llega a su máxima extensión y la ultima fase en la que el pelo ha completado su ciclo y cae. Una vez que este pelo "maduro" o "viejo" se ha desprendido del folículo del que dependía se inicia un proceso de crecimiento de un nuevo pelo. De esta forma en todo el cuerpo de nuestro perro conviven pelos en distintas fases y en un proceso de constante regeneración. Pelos que caen y pelos que nacen mantienen el equilibrio natural necesario para la protección de la piel y les proporcionan esos mantos sanos, brillantes y coloridos que tanto nos gusta acariciar.
Cortar de forma excesiva o muy cercana a la piel un pelaje "viejo" limita su capacidad de muda ya que le resulta mucho difícil desprenderse del folículo y permanece retenido impidiendo el nacimiento de un pelo nuevo. En esta situación, la piel habitualmente protegida por un manto mas o menos denso manda un mensaje de peligro al cerebro y este no tiene mas remedio que forzar el crecimiento de un pelo que al haber completado su ciclo dispone de escasos recursos para seguir creciendo y hacer frente a la situación de alarma creada, la consecuencia es el crecimiento de un pelaje de mucha peor calidad que reducirá su capacidad de protección y que se enredará y ensuciará con mucha mas facilidad.


A menudo, cuando nos preguntan en la peluquería sobre las ventajas o inconvenientes de rasurar el manto de un perro ponemos este tipo de ejemplo ya que es una forma sencilla de comprender la diferencia entre mantener el manto sano, equilibrado y protector que nuestros perros poseen de forma natural o eliminarlo de forma radical exponiendo la piel a la intemperie y sin protección alguna.
Es evidente que alterar un proceso natural de forma tan radical es una practica lesiva que deberíamos descartar como medida para evitarnos problemas puesto que en la realidad estaremos generando problemas nuevos.




Alterar el ciclo natural de regeneración del pelaje puede deteriorar considerablemente el equilibrio natural del manto y causar problemas de salud por lo que no constituye una practica recomendable ni positiva salvo contadas excepciones de las que hablaremos en una próxima entrega, por otra parte no es un procedimiento eficaz para eliminar el problema de la muda de pelo, que no debería ser un problema sino un proceso en el que deberíamos colaborar, ya que solo aporta una solución inmediata que enmascara problemas posteriores.

¿Tú que opinas? dejanos tus comentarios.

Seguiremos tratando este tema en las próximas entradas en este blog
Perros rasurados III La estética
Perros rasurados IV  El abandono

jueves, 23 de enero de 2014

Perros rasurados I, El calor

Existe una costumbre bastante generalizada y arraigada en nuestra sociedad que consiste en rasurar a los perros, especialmente en las estaciones cálidas.
Esta rutina de acudir a los centros mas o menos especializados para que procedan al rapado de nuestros canes se basa en criterios y creencias sin fundamento y en numerosas ocasiones es erróneamente considerada una necesidad de nuestros compañeros y una forma de evitar la molestia del pelo por la casa.

Antes de nada deberíamos saber que el pelo en el perro es su principal factor de protección ambiental ya que constituye un eficiente aislamiento térmico,tanto en climas fríos como templados, es un excelente impermeable, protege su piel de rozaduras y es una muy eficaz barrera protectora frente a las peligrosas radiaciones solares además de aportarle una importante percepción sensitiva.

Si nuestro perro necesita la protección de su manto, ¿porqué lo dejamos desprotegido?
Podemos pensar que va a a estar mas fresquito en los meses mas calurosos pero no es así ya que el pelaje evita que el calor del sol llegue directamente a la piel elevando su temperatura y ademas permite que el aire circule en el espacio entre piel y pelo permitiendo que la temperatura sea algo mas reducida en este espacio.
A mi me gusta llamarlo "el efecto sombrilla" porque es similar a lo que podemos sentir en verano cuando nos situamos bajo una sombra para evitar el sol directo.
Mediante estudios se ha comprobado que existe una gran diferencia entre la temperatura registrada en la punta de los pelos y la piel lo que demuestra el gran efecto protector del manto.

Es cierto que nuestros perros pueden sufrir un exceso de calor agobiante debido al pelo pero es consecuencia de que no se le ha retirado el pelo muerto, el exceso de subpelo o lana que permanece en el folículo una vez ha concluido su ciclo y que debe ser retirado mediante cepillados o deslanados periódicos.
A esto lo llamo "efecto manta" y ya sabemos lo asfixiante que puede ser colocarse en verano bajo el sol tapado con una manta.

De todo lo anterior se deduce que nuestros perros se encuentran mucho mas y mejor protegidos contra el calor con su pelo que privados del mismo pero que para que esta protección sea realmente eficaz es imprescindible mantener su manto en un correcto equilibrio, aseado, cepillado y libre de lana y "pelo viejo".

En las peluquerías caninas recibimos una gran demanda de este tipo de servicios de rasurado y nuestra obligación es siempre informar al cliente de las posibles consecuencias negativas de esta práctica y desaconsejar este tipo de servicios por razones como refrescar al animal ya que como hemos comprobado esta no es una solución real para evitar los calores que de una forma u otra todos sufrimos en el verano.

Seguiremos tratando este tema en las próximas entradas en este blog 
Perros rasurados II  La muda
Perros rasurados III La estética
Perros rasurados IV  El abandono


jueves, 16 de enero de 2014

Los pies de nuestro perro

Los pies son una de las partes mas sensibles de nuestros perros, son su punto de apoyo diario en sus carreras, brincos y juegos por lo que requieren un mantenimiento especial.

Si tenemos en cuenta que las almohadillas tienen múltiples e importantes funciones como ayudar a mantener el equilibrio, funcionar como amortiguación en los saltos, proporcionar flexibilidad de movimiento distribuyendo uniformemente el peso del cuerpo, proteger los huesos y las articulaciones de las patas y aislarles del calor y del frío entenderemos la necesidad de mantener los pies en buen estado, secos aunque hidratados, duros pero flexibles y sobre todo limpios.

Una de las rutinas de higiene que se realizan en las peluquerías consiste en revisar el estado de las almohadillas del perro que deben presentar un aspecto duro, oscuro, áspero y con cierta elasticidad y no deberían tener grietas o fisuras ni pelo en exceso.

En estas revisiones rutinarias en la peluquería a menudo nos encontramos una gran cantidad de pelo que cubre parcialmente la zona de contacto del pie con el suelo, esta abundancia, que es característica de determinadas razas, genera complicaciones en la movilidad del animal limitando su agarre al suelo, reteniendo pinchos, chicles u otras impurezas que combinadas con un exceso de humedad acaban convirtiéndose en un caldo de cultivo para infecciones,hongos y levaduras, desarrollando alergias y produciendo un intenso y continuo picor que les obliga a lamerse la zona continuamente.

Para un peluquero canino profesional es fácil determinar el tipo de suelo que pisa un perro y la cantidad de ejercicio que realiza ya que queda reflejado en la cantidad de pelo en las almohadillas y la textura de estas. 
Un perro que habitualmente pisa un suelo poco abrasivo como es el embaldosado domestico suele presentar un exceso de pelo sobre el cual le cuesta desplazarse puesto que resbala con facilidad, también presenta habitualmente unas almohadillas excesivamente suaves y blandas, de piel muy fina, muy sensibles y poco resistentes al roce por lo que se hieren con facilidad.

La mejor prevención consiste en proporcionarle paseos o caminatas por zonas de tierra o suelos abrasivos teniendo en cuenta la habituación paulatina al desplazamiento por estas superficies para evitar abrasiones por tener los pies muy blandos y poco acostumbrados.
La higiene periódica es también una excelente forma de mantener los pies de nuestros perros preparados para la acción.

En las peluquería caninas que ofrecen un servicio de calidad la revisión del estado de las almohadillas y la eliminación del pelo sobrante y de cualquier cuerpo extraño que pudiera albergar se considera una rutina y una obligación en el compromiso de mantener a nuestros clientes en las mejores condiciones.


Pies antes y después de eliminar el pelo sobrante




Eliminando el pelo 

Recuerda que un buen y completo baño en la peluquería debe incluir la revisión de las almohadillas y la eliminación del exceso de pelo.

Otra práctica recomendable tanto en casa como en la peluquería consiste en la aplicación de un bálsamo protector de almohadillas que favorecerá la hidratación, la regeneración y la desinfección de la zona constituyendo así una excelente prevención de los problemas que pueden afectar a una parte tan importante de nuestro compañero.
En nuestra peluquería confiamos en Care Paws, una crema 100% natural a base de aceite de aguacate, Aloe Vera, Microsilver BG y gluconato de Zinc.
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